lunes, 22 de abril de 2013


23 DE ABRIL, DÍA MUNDIAL DEL LIBRO


Por: Víctor Montoya

En el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, que se celebra cada 23 de abril desde 1996, los responsables del Ministerio de Cultura dirán que los libros son las armas contra la ignorancia y la incultura, así se viva todavía en un país donde el libro es un artículo de lujo y el derecho de autor un mero enunciado lírico, sobre todo, si se piensa que el escritor no vive del fruto de su trabajo intelectual ni cuenta con el respaldo económico de las instituciones culturales del Estado.

Los actos oficiales, que reunirán a editores, escritores, libreros y lectores, servirán no sólo para reflexionar acerca de la importancia y el valor del libro, como fuente de conocimiento, cultura y entretenimiento -a pesar de la irrupción de Internet y otros medios audiovisuales modernos-, sino también para poner de relieve este maravilloso objeto, cuya textura es una suerte de cofre literario en el cual se guarda la memoria personal y colectiva, con todos sus atributos hechos de realidad y fantasía.

A estas alturas de la historia, cuando todas las sociedades están inundadas de libros, es difícil imaginar que primero fue la palabra, y la palabra fue Dios, ya que el torrente de publicaciones parece indicar que su inicio no está en la creación del mundo, sino en un cataclismo intelectual más espectacular que el mito de Babel, donde el lenguaje de los hombres fue confundido por castigo divino.

Breve historia del libro

Estoy casi seguro que usted, como cualquier otro lector interesado por el libro, se ha preguntado alguna vez cómo surgió este objeto que cobija en sus páginas todo el saber humano. Si me lo permite, y sin mayores pretensiones de erudición, intentaré acercarle a esta historia apasionante, gracias a una Enciclopedia y un manojo de libros sobre libros.

Ya se sabe que los hombres primitivos no conocían la escritura. Su lenguaje era únicamente oral y se expresaban por medio de dibujos simples. La primera forma de escritura, que data de hace unos 5.500 años, estaba compuesta de imágenes; cada imagen representaba un objeto o un pensamiento. Pero la escritura con imágenes era complicada, requería de demasiados signos para ser entendida y su aprendizaje tomaba muchísimo tiempo. De modo que los escribanos, conscientes de que en todo idioma existen palabras que no pueden representarse con dibujos, se vieron obligados a inventar los signos gráficos (grafemas) para poder representar las cosas y las ideas.

Los sumerios, que vivieron en Irán e Irak, crearon la escritura cuneiforme a fines del IV milenio, mientras los egipcios, mucho después, desarrollaron los jeroglíficos. Así se llegó al alfabeto o abecedario que fue usado por primera vez por los fenicios y luego por los griegos y romanos. El antiguo alfabeto, en el cual cada letra representaba a un sonido, estaba compuesto sólo de consonantes, hasta que los griegos le agregaron las vocales.

¿Cómo se originó el primer libro? Muchas son las opiniones que se han vertido con relación al origen del primer libro, sin que se haya llegado, hasta la fecha, a su exacto conocimiento. Sin embargo, ya sabemos que los dibujos y los signos se grababan con punzones sobre arcilla cocida al horno, que una vez unidas entre sí, análogamente a las hojas de los libros modernos, se conservaban frecuentemente en los templos y en las bibliotecas de los palacios, como en la del rey asirio Asurbanipal (627-669 a. de JC), donde un arqueólogo francés, tras excavar las ruinas palaciegas en la ciudad de Nínive, aparte de dar con los restos de la biblioteca más antigua del mundo, halló mapas hechos en arcilla cocida, que conservaban una escritura cuneiforme.

Más tarde, los habitantes del valle del Nilo, en Egipto, empezaron a escribir los signos gráficos sobre papiro; un material que obtenían de los tallos de una planta, que se cortaba y unía con adhesivos y otras sustancias, formando una pasta que se prensaba y secaba. Seguidamente se cortaban los trozos parecidos a las hojas del papel actual, o bien, se formaban largas tiras que se arrollaban en forma de cilindros. En un principio, las tiras de papiro sólo estaban escritas por una cara. Al extremo de dichas tiras, se ponía un bastón llamado “umbilicus” en el cual se arrollaba el papiro formando rollos o libros llamados “volumen” por los romanos. Asimismo, en la época de Alejandro Magno, el uso del papiro en la escritura fue universal, hasta que desapareció por completo en el siglo XI.

Con el transcurso del tiempo, se empezó a escribir sobre pergaminos, que eran pieles de ovejas, corderos, terneros, etc., preparados especialmente para escribir sobre ellos. El pergamino sustituyó al papiro poco antes de la era cristiana. Los pergaminos, a diferencia de los papiros, iban escritos por ambas caras y, una vez cosidos unos con otros, formaban una especie de libros de cuero llamados “códices”. Otras veces se unían formando tiras que se arrollaban alrededor de un cilindro de madera. Según los expertos, la escritura sobre pergamino apareció gracias a Atalo I, rey de Pérgamo, fundador de la biblioteca que lleva este nombre, entrando así el libro en su plena apogeo; primero, porque se podía escribir el pergamino por las dos caras y, segundo, porque se introdujo el uso de plegarlos, hasta llegar a la obtención del papel en el siglo XIII de nuestra Era.

En la Edad Media (desde el siglo IV en adelante), los monjes empezaron a hacer libros usando el papel que habían inventado los chinos, cuya fabricación y uso fueron introducidos en Europa por medio de los árabes. Los libros de la época estaban elaborados con cáñamo y lino, después siguió fabricándose con algodón, trapos viejos, hasta que se llegó a usar diversos materiales. Antes de la invención de la imprenta, era muy difícil confeccionar un libro, ya que había que hacerlos uno a uno y escribir todo a mano. Por eso había muy pocos libros y sólo se podían encontrar en los monasterios, donde existían talleres para escribirlos y empastarlos.

Por otra parte, debido al rudimentario sistema de elaboración, era costoso adquirir una obra importante, por cuya causa sólo se prestaban los libros con muchas garantías de seguridad, y se adquirían en forma parecida a la que se obtenía la propiedad de una casa o heredad, o sea mediante escritura pública. De ahí que los libros anteriores a la imprenta de Gutenberg, que se imprimían a mano con planchas xilográficas (imágenes grabadas en madera) y las tipográficas en caracteres móviles, constituyen los llamados “libros incunables”, que todavía hoy se venden y se compran a precios elevados.

Después apareció la imprenta, que en principio era una máquina imperfecta, pero capaz de imprimir lentamente muchas copias sobre el papel. Y, aunque el invento de la imprenta moderna se le atribuye a Johannes G. Gutenberg (Alemania, 1394-1468), se especula que ésta existió mucho antes de su nacimiento. Empero, a pesar del enorme caudal de libros que se han publicado acerca del invento de la imprenta y sus iniciadores, se sabe que Gutenberg, asociado con Johann Fust, publicó la Biblia latina a dos columnas, en 1455, y perfeccionó en Estrasburgo el proceso de impresión con tipografía móvil, dándole a la imprenta un desarrollo considerable, hasta llegar a la prensa de rodillo. Actualmente se usan las rotativas, que consiguen imprimir grandes rollos de papel en muy poco tiempo. Luego se cortan en hojas, se encuadernan y resultan los libros, que se distribuyen por millares en los más diversos idiomas y países.

La evolución del arte de imprimir hizo que la humanidad pueda conservar y difundir sus conocimientos a través de las páginas impresas de los libros, convertidos en objetos indispensables en la vida cultural de los pueblos civilizados, debido a que son instrumentos esenciales del quehacer intelectual y porque en ellos está comprimido todo el conocimiento humano.

La importancia cultural del libro

El libro, lejos de ser un simple depósito de palabras, es el reflejo de un país cuyas raíces están insertas en una tradición cultural determinada. Por eso mismo, la celebración del Día Mundial del Libro es una excelente ocasión para reflexionar sobre el invalorable aporte del libro al patrimonio cultural de una nación que, para ser considerada como tal, necesita de una literatura que dé testimonio de su existencia en medio de la diversidad lingüística y cultural.

No es casual que el ex Director General de la Unesco, Sr. Koïchiro Matsuura, dijera en su mensaje: “El libro constituye un medio privilegiado para conocer los valores, los saberes, el sentido estético y el imaginario de la humanidad. Es un vector de creación, información y educación, en el que cada cultura puede imprimir sus rasgos esenciales y, al mismo tiempo, leer la identidad de otras. Ventana a la diversidad cultural y puente entre civilizaciones, el libro, más allá del tiempo y del espacio, es a la vez fuente de diálogo, instrumento de intercambio y semilla de desarrollo”.

La celebración del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor tiene, además del gustito en sí, la intención de recordarles a los gobernantes y gobernados que, a pesar del galopante desarrollo de la cibernética y las ediciones digitales, el libro impreso seguirá siendo instrumento sui géneris de expresión, educación, comunicación y reflexión crítica; una lección que deben aprender los responsables de las instituciones culturales del Estado, para ser más respetuosos con los autores -quienes merecen recibir una parte justa de los ingresos generados por sus libros- y evitar que las obras del acervo cultural sucumban en las brumas del olvido.

martes, 16 de abril de 2013

VÍCTOR MONTOYA HABLA SOBRE LA LITERATURA MARGINAL EN LA CIUDAD DE EL ALTO
Víctor Montoya y J.J. Tancara Chambe
En entrevista concedida al escritor y teólogo Juan Jacobo Tancara Chambe, en el Teatro Municipal “Raúl Salmón de la Barra” de la “Alcaldía Quemada”, ubicado en el centro neurálgico de la ciudad El Alto, Víctor Montoya habló sobre la literatura marginal y los procesos de cambio que se vienen experimentando en Bolivia.
La entrevista, que nos revela los pensamientos más profundos y las inquietudes actuales del escritor boliviano Víctor Montoya, es un amplio abanico que permite vislumbrar mejor los recovecos del espectro cultural que, a espaldas de las instituciones oficiales del Estado, forma parte de esta joven y pujante ciudad, tanto por su crecimiento demográfico como por su composición pluricultural.
En palabras de Víctor Montoya, la ciudad de El Alto, que es la segunda más grande del país según el censo de 2012, tiene mucho que ofrecer al mundo en materia literaria y cultural, aunque los principales actores se mueven en las periferias, intentando rescatar, a través del arte y la palabra escrita, los pensamientos y sentimientos de los habitantes alteños, quienes, a pesar de no tener siempre acceso a los masivos medios de comunicación, viven una realidad impactante entre la modernidad y las costumbres ancestrales, que los escritores y artistas reflejan a través de sus obras.
Víctor Montoya, quien retornó al país después de treinta cuatro años de haber vivido en Europa, reside actualmente en la zona satélite de la ciudad de El Alto, donde tiene varios proyectos en marcha, entre ellos, la elaboración de una antología de poetas y narradores alteños.
La entrevista, publicada de manera íntegra en la página Web de América Latina en Movimiento (ALAINET), puede leerse en la siguiente dirección: http://alainet.org/active/63300

miércoles, 10 de abril de 2013


ARTISTA ALTEÑO EXHIBE SUS OBRAS


El Museo de Arte Contemporáneo Plaza (avenida 16 de julio, El Prado) inaugurará hoy la muestra pictórica del artista alteño Vidal Cussi, a partir de las 19.00.

La exposición de óleos, en la que predominan las figuras humanas con tonalidades rojas, verdes, amarillas y cafés, es denominada El silencio y estará abierta hasta el 24 de abril en el salón principal del museo en horarios de 09.00 a 21.00 de lunes a domingo.

Méritos de Vidal Cussi

Este artista alteño, de 30 años de edad, dejó la música por la pintura a los 15, debido a  que podía expresarse mejor con trazos y colores que con palabras. Ya dio pruebas de su talento con la exposición de 17 cuadros, titulada Reflejos Íntimos, en el Museo de Arte Contemporáneo Plaza, que tuvo lugar el pasado año.

Asimismo, se hizo acreedor al Premio Único de pintura al óleo en el VI Concurso Nacional de Pintura Oruro 2011, categoría Arte Joven. También obtuvo el primer premio en el IX Salón Pedro Domingo Murillo, en la especialidad de Dibujo, en 2010. El artista es el tercero de seis hermanos. Egresado de la Academia Nacional de Bellas Artes. Actualmente estudia, la especialidad de cerámica, en la Academia Nacional de Bellas Artes Hernando Siles.

viernes, 5 de abril de 2013


VÍCTOR MONTOYA EN LA REVISTA ESPAÑOLA “NARRATIVAS”

El autor en la Ciudad de El Alto 

El número 29 de la revista “Narrativas”, correspondiente a los meses de abril y junio de 2013, está dedicado a la vida y obra del escritor Víctor Montoya, una de las voces más representativas de la moderna literatura boliviana, con libros que abarcan el género de la novela, el cuento, el ensayo y la crónica periodística.

Esta revista de narrativa contemporánea, cuyo director responsable es el escritor y fotógrafo zaragozano Carlos Manzano, tiene el firme propósito de ser una ventana hacia un mundo de lectores que, ávidos por leer obras literarias a través de los medios electrónicos, buscan a sus autores desde cualquier punto cardinal del planeta.

La presentación internacional de la vida y obra del narrador boliviano es, sin resquicios para la duda, un excelente motivo para dar a conocer algo más de la literatura que se viene gestando en este país del cono sur de América Latina, que no siempre tuvo oportunidades para darse a conocer más allá de sus fronteras.

La reciente edición trimestral de “Narrativas”, que incluye una entrevista en exclusiva con el autor boliviano, una extensa biobibliografía y un texto en la sección “Miradas”, puede descargarse en formado PDF, accediendo a la siguiente dirección: http://www.revistanarrativas.com/

La revista “Narrativas”, versada en diversos aspectos de la narrativa hispanoamericana, está estructurada sobre la base de tres pilares fundamentales: ensayos, relatos y reseñas literarias; todo un reto para una publicación que, a pulso, calidad y esfuerzo tesonero, se abre espacios remarcables en la vorágine del ámbito editorial, donde compite no sólo con  las ediciones comerciales de los libros en formato papel, sino también con el resto de las editoriales que proponen libros en formato digital.

El consejo editorial de la revista, constituido por los escritores Emilio Gil, María Dubón, Narea Marcos Reus y Luisa Miñana, está a cargo de hacer una selección rigurosa de los originales que envían los colaboradores, considerando, en primera instancia, que los textos deben estar libres de faltas ortográficas y gramaticales. En la editorial se advierte también que los únicos responsables de los textos publicados son los autores.

Por otro lado, la revista “Narrativas”, bajo su sello editorial “E-books Literatúrame”, lleva ya varias obras publicadas en los géneros literarios escritos en prosa, entre ellas la novela “El laberinto del pecado” y “Cuentos violentos” del narrador boliviano, asiduo colaborador de esta publicación española, que decidió apostar por la difusión digital de lo mejor de la literatura hispanoamericana.

El escritor Víctor Montoya, nacido en La Paz, en 1958, es autor de más de una docena de libros, con traducciones al inglés, francés, alemán, italiano y sueco, entre otras. Tiene cuentos publicados  en antologías nacionales y extrajeras. Actualmente reside en la ciudad de El Alto, donde desarrolla una amplia labor literaria y cultural.

jueves, 4 de abril de 2013


LAS RESOLUCIONES INCONCLUSAS DE LA CUMBRE 

DE LAS CULTURAS DE EL ALTO


Por: Víctor Montoya

¿Por qué no se cumplieron las resoluciones de la “1ra. Cumbre de las Culturas de El Alto”?

Me parece increíble volver la mirada atrás y constatar que eso que empezó como un logro del gobierno municipal autónomo de esta ciudad -en febrero de 2012, denominada “1ra. Cumbre de las Culturas de El Alto”, en la cual participaron representantes de las diferentes manifestaciones culturales de la ciudad-, haya quedado en la nada.

Lo cierto es que, a pesar de contar con la buena voluntad por mejorar la vida cultural en la ciudad de El Alto, no se tuvo la capacidad edilicia para plasmar los deseos de los trabajadores de la cultura en hechos concretos. Todo quedó en discursos demagógicos y en la letra muerta de los papeles.  

Las resoluciones, aprobadas unánimemente por los representantes de todas las áreas, eran excelentes y tenían una buena perspectiva tanto a corto como a  largo plazo, pero que, por razones de administración y falta de compromiso, no tuvo la fuerza suficiente para plasmar los dichos en hechos concretos; es así cómo varias de las iniciativas quedaron truncas, frustradas, aunque en la carta de las resoluciones todo parecía alcanzar un feliz puerto y satisfactorio para todos los sectores implicados en la 1ra. Cumbre de las Culturas.

Lo cierto es que hubo una incapacidad de acción de parte de la Dirección de Cultura, que poco o casi nada hizo en afán de llevar adelante los proyectos emanados de la reunión de la 1ra. Cumbre de las Culturas, donde todos los trabajadores del arte depositaron sus anhelos y esperanzas.

Sin embargo, aunque todas las ilusiones se difuminaron entre reunión y reunión, a cuya convocatoria se respondía con la ausencia y la desidia, se abrigaba las esperanzas de que un buen día se cumplieran los deseos de mejorar la vida cultural en la ciudad de El alto.

Algunos de las resoluciones emanadas de la 1ra. Cumbre de las Culturas, que se discutieron y promulgaron de manera democrática, son una prueba contundente de que había la voluntad mayoritaria para ejecutarlas a la brevedad posible; por ejemplo, en el plano de las artes, la músicas y la literatura, al margen de que el responsable de la Dirección de Cultura del municipio había logrado establecer la normativa de difusión, promoción, protección y regulación de la producción fonográfica audiovisual de los artistas de El Alto.

Con todo, se debe constatar que las expresiones literarias y artistas quedaron en el olvido de cualquier consideración edilicia, por la inefectividad de los empleados públicos que dieron poco o nada para concretar las resoluciones emanadas en la 1ra. Cumbre de las Culturas.

Las resoluciones que, además de haber sido presentadas al Ministerio de Culturas y Educación, no tuvieron ninguna resonancia en El Alto, donde son cientos y miles los individuos que se dedican a cultivar el arte en todas sus manifestaciones.

Necesitamos, entre otras cosas, fortalecer las bibliotecas municipales y las jornadas literarias que hoy se desarrollan de manera independiente y aislada. Necesitamos, asimismo, crear el archivo histórico documental de esta ciudad que ha sido un ejemplo de lucha durante la colonia y la Guerra del Gas. Se necesita también la revalorización de las enseñanzas y experiencias basadas en los conocimientos y el respeto de las creencias espirituales de las culturas originarias que, para perdurar en el tiempo y el espacio, necesitan restaurar sus espacios sagrados y de culto, no sólo como un espacio abierto al mundo turístico, sino también como una forma de promocionar los valores fundamentales de las culturas ancestrales.

Las resoluciones tenían en su orden del día, la necesidad de gestionar la “Plaza del Artista”, con el objeto de rescatar todo el legado cultural de quienes dedicaron su tiempo y talento a la creación artística en la ciudad de El Alto. No era menos interesante la propuesta de publicar libros gratuitos promocionados por la Municipalidad; una de las mejores formas de acercar la cultura a los lectores ansiosos por conocer los valores literarios de las mujeres y los hombres alteños dedicados a la creación de obras que son el testimonio vivo de la historia y cultura de una ciudad que tiene mucho que ofrecer a nivel nacional e internacional.

¿En qué quedó la creación del Consejo Ciudadano de Culturas? A un año de la realización de la 1ra. Cumbre de  las Culturas puede aseverarse que los buenos propósitos quedaron reducidos a nada, o, por mejor decir, en la letra muerta de un manifiesto que se dio a conocer tanto a los lectores de El Alteño como a los funcionarios del Ministerio de Culturas y Educación.

Las resoluciones, que fueron aprobadas y firmadas por los representantes de los diversos sectores de la cultura alteña, se dieron a conocer públicamente el 27 de julio de 2012. Desde entonces, aunque parezca extraño, no se cumplió ninguno de los puntos aprobados en esa majestuosa manifestación de los trabajadores de la cultura.

Entonces viene la pregunta obligada: ¿A qué se debió el fracaso de la  “1ra. Cumbre de las Culturas de El Alto”? La respuesta unánime sería: a la incapacidad de acción de los empleados públicos de la Dirección de Cultura del Gobierno Autónomo Municipal de El Alto, quienes no cumplieron con las tareas encomendadas por el pueblo, al cual dicen representar demagógicamente y sólo cuando se trata de ganar votos en un proceso electoral.

miércoles, 3 de abril de 2013


ROSMERY MAMANI GANA PRIMER PREMIO 
EN CONCURSO ESPAÑOL


Jurado reconoció la obra Retrato del alma, de la pintora alteña.

La artista alteña se impuso entre 110 pintores de varios países que participaron del concurso.
La fotografía de un afrodescendiente de mirada melancólica y enigmática que Rosmery Mamani encontró en internet fue el punto de partida de la pintura Retrato del alma

Con esta pieza la pintora alteña conquistó el primer lugar en el II Concurso Virtual de Realismo, organizado en España, según informa el sitio web www.realismoenlapintura.com.

“Gané el concurso con una obra a la que titulé Retrato del alma y que está hecha en la técnica del pastel”, explicó Mamani a Página Siete. “Tomé el rostro de un afrodescendiente que para mí expresaba muchas cosas, mucho dolor. Sus rasgos y su mirada me permitían ver su alma, las penas que seguramente sufrió a lo largo de su vida”, explicó.

Mamani se animó a participar en el concurso debido a que fue organizado por un grupo de destacados pintores españoles. “Envié mi obra luego enterarme que el año pasado había ganado el español Aurelio Rodríguez, un pintor hiperrealista muy destacado”, explicó.

Sin embargo, nunca imaginó ganar y grande fue su sorpresa al enterarse que se impuso entre más de 100 artistas que participaron del certamen. “Estoy sorprendida. Se presentaron más de 110 obras de artistas de diferentes países, podría decirse los mejores exponentes del hiperrealismo. Que los miembros del jurado hayan votado por mí es una gran alegría”, expresó.

Si bien el certamen no tiene un premio pecuniario, la artista señaló que le permitirá dar a conocer su trabajo fuera del país.

Éste es el primer concurso que Mamani gana este año. Sin embargo, el pasado 2012 obtuvo importantes reconocimientos como el Segundo Premio de Pintura en la categoría retrato de la Asociación de Pastelistas Españoles y la segunda mención en el Salón Pedro Domingo Murillo, uno de los más prestigiosos del país. 

Además, a principios de este año fue invitada a participar del Salón Internacional de Pastel en Tournus, Francia, donde expuso su obra junto a la de otros 300 artistas del mundo.

“Rosmery tiene un virtuosismo en el manejo no sólo del pastel, sino también de la acuarela. Ha tenido por maestro a don Ricardo Pérez Alcalá y ella claramente sigue la línea de su maestro basada en el trabajo constante”, explicó José Bedoya, curador del Museo Nacional de Arte.

“Producto de esta labor, Rosmery Mamani es un nombre que cada vez tiene mayor reconocimiento a nivel nacional y mundial”, agregó.


Trayectoria

- Vida Rosmery Mamani Ventura nació en 1985 en la provincia Omasuyos, en el departamento de La Paz.
- Estudios En 2002 empezó a trabajar como retratista y paisajista de forma empírica. En 2005 ingresó al taller de Artes Plásticas en la Escuela Municipal de las Artes en la ciudad de El Alto. Fue alumna del maestro Ricardo Pérez Alcalá.
- Trabajo Obtuvo menciones en el Salón Municipal de Pintura Pedro Domingo Murillo en La Paz y el Salón 14 de Septiembre en Cochabamba.

Fuente: Página Siete, Carla Hannover / La Paz - 3/04/2013