viernes, 28 de noviembre de 2014

LOS “CUENTOS DE LA MINA” EN LAS TABLAS


El Teatro Kusisiña, conformado por los jóvenes actores Roberto Espinal y Rosa Paye, presentó el viernes 28 de noviembre, en el Rajatabla Café-Bar, el montaje de “CUENTOS DE INTERIOR MINA, DONDE EL DIABLO DOMINA”, basado en las narraciones del escritor Víctor Montoya, quien reside actualmente en la ciudad de El Alto.

Los temas y personajes fueron teatralizados en base a los cuentos: “La k’achachola”, “La viuda y el juku”, “La palliri”, “El Imán y la chola forastera”, entre otros. Una acertada elección para recrear el mundo minero, cuyo personaje central es el Tío, un ser ambivalente que, al ser diablo y dios a la vez, sintetiza el sincretismo religioso entre el catolicismo occidental y las creencias paganas de las culturas andinas.

Los “Cuentos de la mina”, obra que cuenta con varias ediciones y traducciones a otros idiomas desde el año 2000, es un rico mosaico de narraciones que, tanto por el estilo literario como por el tratamiento del tema, pueden ser adaptadas al teatro sin mayores dificultades; una labor que, con ingenio y experiencia actoral, fue realizada con admirable solvencia por los miembros del Teatro Kusisiña.

Los actores

Rosa Paye es actriz, cuentera, maestra y directora alteña. Participó en la película boliviana “El Cementerio de los Elefantes”, con el personaje de “Marlene”. Es integrante del grupo “Teatro del Quijote” y presentó recientemente su espectáculo “Cuenta Pankarita”.

Roberto Espinal es artista, cuentero, titiritero, payaso y actor de cine. Forma parte del “Teatro del Purgatorio” y es miembro de la Asociación Cultural Artepresa. Este joven alteño participó en la película “Evo Pueblo” y en el cortometraje “Impunidad”. Como narrador de cuentos orales, estuvo presente en festivales de Bolivia, Perú, Paraguay, Argentina, México, Paraguay y Venezuela. Es premio Payaso de plata, 2006, y Payaso de Oro, 2008.

domingo, 16 de noviembre de 2014

CINE EUROPEO LLEGA A EL ALTO

Afiche oficial de la muestra 
Por: Miguel Rivera

La Unión Europea promueve el diálogo con Bolivia a través del cine en la XV Muestra de Cine Europeo.

La nueva versión de la actividad anual llega con la novedad de que, además de La Paz, también tendrá presentaciones en la ciudad de El Alto.

Además, la selección de películas incluye tres filmes bolivianos, que se exhibirán en el marco de una serie de talleres dictados por reconocidos cineastas nacionales.

Mela Márquez, directora de la Cinemateca (espacio paceño donde se exhibirán los filmes), explicó que la muestra busca establecer un diálogo entre el viejo continente y Bolivia a través del cine, ya que permite mostrar y comprender las distintas culturas mediante el audiovisual. “El cine es un viaje perfecto”, manifestó. Además, valoró el hecho de que esta actividad se haya mantenido vigente en el calendario cultural  por 15 años, habiéndose institucionalizado en La Paz.

Wálter Mur, oficial de Prensa e Información de la Unión Europea, explicó que de lo que se trata es mostrar diversidad y brindar al público una oferta contemporánea.

El cineasta Marcos Loayza, curador de la muestra, explicó que la selección de este año incluye a nueve países europeos (Alemania, Dinamarca, España, Francia, Finlandia, Italia, Países Bajos, Suecia y Suiza), además de Bolivia como invitado especial. Indicó que se eligieron los 23 filmes de acuerdo a la aceptación del público y su participación en varios festivales, conformando así una selección de alta calidad.

Loayza informó que, de forma paralela a la exhibición de los filmes nacionales, se darán talleres a cargo de Paolo Agazzi, Antonio Eguino y su persona, del 21 al 23 de este mes.

También resaltó que la Muestra se realizará en El Alto, en el teatro Compa Trono, ubicado en Ciudad Satélite, con la exhibición de cinco filmes, desde el lunes 17 al viernes 21.

En la Cinemateca el evento empieza hoy y concluirá el 26 de noviembre. Habrá tres funciones diarias, a las 17.00, 19.00 y 21.00, dada la cantidad de filmes participantes.

La grilla completa de películas se encuentra en la página web www.cinematecaboliviana.org o en la página de facebook: 15a Muestra de Cine Europeo.

Fuente: Cambio, La Paz, 11/12/2014 

martes, 4 de noviembre de 2014

EL SACRIFICIO


Por: Víctor Montoya

Se cuenta que a la altura de la Curva del Diablo, en la autopista que une las ciudades de La Paz y El Alto, justo a las doce en punto de la noche, se aparece a un costado de la carretera una joven fantasma, quien, con el brazo levantado al nivel de la cabeza, hace autostop a los choferes que conducen en estado de ebriedad y a gran velocidad.

Los alteños, conocedores de esta tenebrosa aparición, dicen que se trata del espíritu de Sagrada Santos Mamami, una muchacha de regular estatura, ojos claros, contextura delgada y cabellera lacea, quien una mañana salió de su casa rumbo a la Universidad Pública de El Alto (UPEA), donde cursaba el segundo año de la carrera de odontología. Sus compañeros de curso no la vieron en clases durante el día, por cuanto supusieron que tuvo algún tipo de percance.

Los padres de Sagrada Santos Mamani, al comprobar que no retornó a casa y acosados por un extraño presentimiento de que algo grave le pasó, alertaron a las autoridades pertinentes sobre su misteriosa desaparición, imaginándose lo peor y explicándoles que, siempre que ella tenía algún contratiempo, solía reportarse de inmediato por medio del celular.

Tres días después, los efectivos de la Fuerza de Lucha Contra el Crimen encontraron el cuerpo desnudo y decapitado de la desaparecida en las inmediaciones de la Curva del Diablo. El cadáver, que yacía cubierto por unas ramas entre los matorrales del bosquecillo, tenía las extremidades devoradas por los perros callejeros.

En el mismo lugar, muy cerca del altar del Diablo, la policía halló una bolsa negra de plástico, en cuyo interior había un papel con un texto de música rock y un corazón de res, que tenía incrustados más de una treintena de alfileres con puntas de distintos colores.

La policía se mantuvo hermética sobre los detalles del hecho, pero, pese a ello,  salió a luz pública la información de que la joven, de carácter alegre y trato amable, fue secuestrada, a medio camino entre su casa y la universidad, por una pandilla de adolescentes, que la condujeron en un auto hasta la Curva del Diablo, con los ojos vendados, amordazada y maniatada.

Cuando arribaron al lugar, aparcaron el auto en un recodo de la carretera y aguardaron la medianoche. Después procedieron con su siniestro plan. Se apearon del auto y caminaron por un sendero hacia el altar del Diablo, que está como empotrado al pie de una montaña empinada y con poca vegetación, por donde cruza un riachuelo de aguas turbias precipitándose desde una quebrada.

Allí, en medio de un ambiente dantesco y bajo la escasa luz de la luna, los adolescentes satanistas tumbaron a Sagrada Santos Mamani contra el suelo, le despojaron de sus prendas, pero sin quitarle la venda de los ojos ni la mordaza. Luego extrajeron de una mochila el instrumental para celebrar el ritual de sacrificio de sangre en honor al Diablo, convencidos de que el rito satánico les proporcionaría dinero para formar una banda de rock pesado.

Encendieron velas negras alrededor del cuerpo desnudo de su víctima, rociaron el suelo con aguardiente y pronunciaron oraciones renunciando a Dios, para luego entregarse a merced de Satanás, cuyo nombre invocaban para sentir su presencia y suplicarle, a cambio del sacrificio, el dinero que necesitaban para comprar los instrumentos musicales.

Al cabo de un tiempo, bajo los efectos del alcohol y las drogas, desfilaron uno a uno por el cuerpo de Sagrada Santos Mamani, quien se resistía y retorcía sin poder gritar ni verles la cara, mientras ellos hacían gala de su desenfrenada fechoría, como si fuesen miembros de una manada de fieras salvajes.

Uno de ellos, puñal en mano, dio inicio al ritual de sacrificio, provocándole un corte entre los senos. La herida fue tan profunda, que la sangre brotó a borbotones. Otro adolescente sacó un pequeño cuaderno del bolsillo de su chamarra, untó su dedo con la sangre de Sagrada Santos Mamani y dibujó sobre la hoja cuadriculada un círculo que encerró a la estrella de David invertida.

El rito de sacrificio prosiguió entre invocaciones a Satanás y blasfemias contra el cristianismo, hasta que Sagrada Santos Mamani falleció desangrada a causa de varias puñaladas en el corazón. Los malhechores, a poco de salir del éxtasis provocado por el ritual satánico, decidieron decapitarla y abandonarla en el lugar, antes de marcharse por el mismo sendero por donde llegaron hacia el altar del Diablo.

Cuando la policía halló el cuerpo desnudo de Sagrada Santos Mamani, constató que tenía una serie de laceraciones y tatuajes de símbolos relacionados con las sectas que adoran a Satanás, como una estrella de David invertida y una imagen con cuernos en representación del Diablo, que le grabaron en el abdomen con la punta de un escalpelo. Su cabeza, que estaba tirada a un costado, con los cabellos apelmazados por la sangre, tenía todavía la venda en los ojos y la mordaza entre los labios.

No cabía la menor duda de que los autores del crimen pertenecían a una secta satánica y que, por las características del sacrificio y el texto de música rock encontrado en la bolsa de plástico, estaba conformada por una pandilla de adolescentes dedicados a practicar cultos maléficos para dar rienda suelta a sus aspiraciones casi nunca satisfechas.

La policía, en una de sus declaraciones a la prensa, manifestó que estos adolescentes, que compartían el gusto por la música de "Heavy Metal", la forma de vestir, hablar, gesticular, peinarse y hasta de comportarse, tenían en mente la sacrílega idea de que la veneración por el príncipe de las tinieblas les ayudaría a conseguir el dinero para adquirir los instrumentos electrónicos que necesitaban para armar una banda de música rock.

Al final, se supo también que detuvieron a uno solo de los presuntos autores, por lo que dejaron en suspenso la duda de que los demás seguían prófugos de la justicia. Sin embargo, desde el día en que se hizo el levantamiento del cadáver de Sagrada Santos Mamani, su espíritu se aparece en la Curva del Diablo, a un costado de la carretera, donde hace autostop a los choferes en estado de ebriedad, siempre a las doce en punto de la noche.