lunes, 19 de agosto de 2013

RINA MAMANI ANHELA EXPONER EN EL ORIENTE 
Y FUERA DE BOLIVIA


La pintora está a punto de cerrar una exposición en la galería Arte 21 de la zona de San Miguel, en el sur de la ciudad, y el balance para ella es muy alentador.

Con tareas aún pendientes para depurar y consolidarse en las artes plásticas, Mónica Rina Mamani se plantea el reto de exponer en tres ciudades del oriente boliviano y presentar una muestra individual fuera de las fronteras nacionales.

La pintora está a punto de cerrar una exposición en la galería Arte 21 de la zona de San Miguel, en el sur de la ciudad, y el balance para ella es muy alentador. “Estos 15 días han sido una experiencia maravillosa porque mucha gente se ha acercado para ver mi obra y para conocerme, me han motivado mucho”, afirma.
Aunque es su octava exposición individual, Mamani asegura que le falta más trabajo y trayectoria.

Ante la consulta de cuál es el próximo reto en su carrera, la artista no duda en decir que su expectativa es probar con otros públicos, tal vez fuera del país. “Quisiera ver cómo reciben mi obra y conocer diferentes puntos de vista, más allá de La Paz. Tal vez primero en el ámbito nacional y luego someterme a la crítica internacional, creo que ése es el siguiente paso que debo dar”, postula.

La región del país que más le llama la atención para mostrar su obra y recoger insumos que le permitan trabajar es el oriente; espera exponer en Santa Cruz, Trinidad y Cobija. “No he tenido oportunidad de exponer allá y creo que sería interesante aunque tengo muchas ganas de viajar a otro país en América y luego dar el salto a Europa”, adelanta.

Y aunque Mamani no protagonizó muestras individuales fuera de Bolivia, asevera que mandó varios de sus cuadros a bienales y eventos colectivos, cosa que se le hace difícil por los costos y las condiciones de envío. “Hay que hacer mucho trámite y papeleo para enviar una obra”, comenta, con una sonrisa.


Para lograr esos objetivos sabe que no sólo debe depurar su técnica, también se refiere a las necesidades económicas para hacer los viajes.

Al hacer un repaso de su trabajo y lo que alcanzó, especialmente en la técnica de la acuarela, no duda en referirse a Ricardo Pérez Alcalá, quien fue su mentor y guía en esta ruta de las artes plásticas. “Todo lo que aprendí de la acuarela y otras técnicas es su legado”.

Pero tiene sueños pendientes y uno de ellos, conocer al pintor Claudio Bravo, se truncó porque éste murió en Marruecos. Y espera recibir al menos una clase del español Antonio López para mejorar su técnica.


Fuente: La Razón / Eduardo Chávez / 19 / 8 / 2013 

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