CINEASTA ALTEÑA CONTARÁ SU
HISTORIA
EN UN DOCUMENTAL
La familia
de Delia Yujra no supo que ella estudiaba cine, sino mucho después. Su padre se
enteró hace un año.
Quien
persevera, alcanza, reza una conocida frase, y una de las personas que puede
constatar eso es Delia Yujra, la primera mujer de pollera cineasta, quien
terminó sus estudios en la Escuela de Cine de El Alto recientemente y que ahora
piensa en una especialización. Yujra viajó casi todos los días desde su
población, Huatajata, hasta la urbe alteña desde 2009 y ya trabaja en llevar su
historia de sacrificios a la gran pantalla. Entre otros de sus planes a futuro
está la realización de un largometraje, que sería su "gran
sueño".
Ejemplo.
"Lo más importante es saber que he llegado a donde estoy. Aunque sufrí
mucho, sé que de ahora en adelante todo depende de mí", dice Delia, quien
nació en Huatajata (provincia Omasuyos), en 1982. Durante cinco años, y casi a
diario, tuvo que realizar el viaje desde esa población hasta El Alto, gastando
de entre 20 a 25 bolivianos en pasajes. "Al principio quise rendirme,
porque no tenía tiempo ni dinero y también debía cumplir con la chacra",
dice en referencia a las labores de agricultura que aún realiza.
Su interés
por el cine nació, no de la inquietud por querer ser como alguien en particular
ni porque haya sido un sueño desde su niñez, sino más bien fue por la
discriminación que le tocó vivir. Cuenta que tras sufrir un accidente hace seis
años en el lago de su pueblo, fue discriminda en un hospital. "Siempre fui
la última en atender. Por eso me dio coraje. Quería demostrar que una mujer de
pollera puede llegar alto", dijo. Además, el cine fue la herramienta para
rescatar sus costumbres y la inquietud de cómo podía mostrar lo que pensaba, ya
que escribe guiones basados en historias reales, de sus padres y abuelos.
Actualmente
tiene el plan de hacer un documental sobre su vida y la comparación con la de
una cineasta de la ciudad. "Quiero ver ese sacrificio reflejado en la
pantalla", dice. El guión estará listo para el próximo año. Además
proyecta un largometraje, cuyo título tentativo sería La humillación y el
coraje.
Después de
salir del colegio, Yujra tuvo la inquietud de seguir estudiando. "Uno de
mis sueños fue ser abogada y después quise ser profesora de literatura, pero mi
papá me decía que la mujer tenía que estar en la casa", comentó. Después
vio una convocatoria para estudiar cine y así llegó esa oportunidad.
"Llegué a El Alto por primera vez. En ese tiempo no sabía ni cruzar la
calle", recuerda.
Ingresó a la
Escuela de Cine y tras concluir sus estudios, ahora se dedica a la realización
de una pasantía. Piensa especializarse en guión y dirección.
Yujra
produjo y dirigió cinco cortometrajes de ficción y dos documentales. Además de
la agricultura y el cine, Yujra teje camas con lana de oveja.
Fuente:
Giannina Machicado, La Prensa,
14/12/2013
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