jueves, 4 de abril de 2013


LAS RESOLUCIONES INCONCLUSAS DE LA CUMBRE 

DE LAS CULTURAS DE EL ALTO


Por: Víctor Montoya

¿Por qué no se cumplieron las resoluciones de la “1ra. Cumbre de las Culturas de El Alto”?

Me parece increíble volver la mirada atrás y constatar que eso que empezó como un logro del gobierno municipal autónomo de esta ciudad -en febrero de 2012, denominada “1ra. Cumbre de las Culturas de El Alto”, en la cual participaron representantes de las diferentes manifestaciones culturales de la ciudad-, haya quedado en la nada.

Lo cierto es que, a pesar de contar con la buena voluntad por mejorar la vida cultural en la ciudad de El Alto, no se tuvo la capacidad edilicia para plasmar los deseos de los trabajadores de la cultura en hechos concretos. Todo quedó en discursos demagógicos y en la letra muerta de los papeles.  

Las resoluciones, aprobadas unánimemente por los representantes de todas las áreas, eran excelentes y tenían una buena perspectiva tanto a corto como a  largo plazo, pero que, por razones de administración y falta de compromiso, no tuvo la fuerza suficiente para plasmar los dichos en hechos concretos; es así cómo varias de las iniciativas quedaron truncas, frustradas, aunque en la carta de las resoluciones todo parecía alcanzar un feliz puerto y satisfactorio para todos los sectores implicados en la 1ra. Cumbre de las Culturas.

Lo cierto es que hubo una incapacidad de acción de parte de la Dirección de Cultura, que poco o casi nada hizo en afán de llevar adelante los proyectos emanados de la reunión de la 1ra. Cumbre de las Culturas, donde todos los trabajadores del arte depositaron sus anhelos y esperanzas.

Sin embargo, aunque todas las ilusiones se difuminaron entre reunión y reunión, a cuya convocatoria se respondía con la ausencia y la desidia, se abrigaba las esperanzas de que un buen día se cumplieran los deseos de mejorar la vida cultural en la ciudad de El alto.

Algunos de las resoluciones emanadas de la 1ra. Cumbre de las Culturas, que se discutieron y promulgaron de manera democrática, son una prueba contundente de que había la voluntad mayoritaria para ejecutarlas a la brevedad posible; por ejemplo, en el plano de las artes, la músicas y la literatura, al margen de que el responsable de la Dirección de Cultura del municipio había logrado establecer la normativa de difusión, promoción, protección y regulación de la producción fonográfica audiovisual de los artistas de El Alto.

Con todo, se debe constatar que las expresiones literarias y artistas quedaron en el olvido de cualquier consideración edilicia, por la inefectividad de los empleados públicos que dieron poco o nada para concretar las resoluciones emanadas en la 1ra. Cumbre de las Culturas.

Las resoluciones que, además de haber sido presentadas al Ministerio de Culturas y Educación, no tuvieron ninguna resonancia en El Alto, donde son cientos y miles los individuos que se dedican a cultivar el arte en todas sus manifestaciones.

Necesitamos, entre otras cosas, fortalecer las bibliotecas municipales y las jornadas literarias que hoy se desarrollan de manera independiente y aislada. Necesitamos, asimismo, crear el archivo histórico documental de esta ciudad que ha sido un ejemplo de lucha durante la colonia y la Guerra del Gas. Se necesita también la revalorización de las enseñanzas y experiencias basadas en los conocimientos y el respeto de las creencias espirituales de las culturas originarias que, para perdurar en el tiempo y el espacio, necesitan restaurar sus espacios sagrados y de culto, no sólo como un espacio abierto al mundo turístico, sino también como una forma de promocionar los valores fundamentales de las culturas ancestrales.

Las resoluciones tenían en su orden del día, la necesidad de gestionar la “Plaza del Artista”, con el objeto de rescatar todo el legado cultural de quienes dedicaron su tiempo y talento a la creación artística en la ciudad de El Alto. No era menos interesante la propuesta de publicar libros gratuitos promocionados por la Municipalidad; una de las mejores formas de acercar la cultura a los lectores ansiosos por conocer los valores literarios de las mujeres y los hombres alteños dedicados a la creación de obras que son el testimonio vivo de la historia y cultura de una ciudad que tiene mucho que ofrecer a nivel nacional e internacional.

¿En qué quedó la creación del Consejo Ciudadano de Culturas? A un año de la realización de la 1ra. Cumbre de  las Culturas puede aseverarse que los buenos propósitos quedaron reducidos a nada, o, por mejor decir, en la letra muerta de un manifiesto que se dio a conocer tanto a los lectores de El Alteño como a los funcionarios del Ministerio de Culturas y Educación.

Las resoluciones, que fueron aprobadas y firmadas por los representantes de los diversos sectores de la cultura alteña, se dieron a conocer públicamente el 27 de julio de 2012. Desde entonces, aunque parezca extraño, no se cumplió ninguno de los puntos aprobados en esa majestuosa manifestación de los trabajadores de la cultura.

Entonces viene la pregunta obligada: ¿A qué se debió el fracaso de la  “1ra. Cumbre de las Culturas de El Alto”? La respuesta unánime sería: a la incapacidad de acción de los empleados públicos de la Dirección de Cultura del Gobierno Autónomo Municipal de El Alto, quienes no cumplieron con las tareas encomendadas por el pueblo, al cual dicen representar demagógicamente y sólo cuando se trata de ganar votos en un proceso electoral.

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